Hoy más que nunca resulta evidente que la música en Chile tiene un valor que ha ido en aumento hace unos cuantos años. Los sellos que en un momento se pensó, desaparecerían, en la actualidad trabajan con los artistas y sus copadas agendas. Así también están los emergentes, quienes buscan alternativas para dar a conocer su música, esa que va de boca en boca en redes sociales, como pasó con los que ahora consideramos consagrados.
PDV estuvo en Pulsar, donde el ánimo de los asistentes se mantuvo todo el fin de semana. La esencia fue la misma del año pasado: Clínicas, sellos, stands de ventas de instrumentos, cd’s, vinilos, universidades con carreras relacionadas, y por supuesto, los artistas que participaron en esta versión, más cerca que nunca de sus fans.
Una fila infinita buscaba hablar con un Gepe que firmaba discos y que se mostraba sumamente delgado, minutos atrás cantaba en el escenario principal temas de su último álbum GP contagioso y bailable.
De forma simultánea, y separados por unos pocos stands se encontraba Manuel García, escondiendo con un sombrero negro su mechón blanco, que es parte de su nuevo look. Se sacó fotos con cada persona que esperaba verlo.
Mientras eso ocurría en el sector central de Estación Mapocho, en la sala Nemesio Antúnez, Radio Uno presentaba la clínica sobre difusión de música chilena en medios de comunicación.
En todo momento hubo actividades paralelas, lo que hizo de esta feria, un panorama inacabable.
El momento inesperado, y que creó cierta emotividad, fue la improvisada presentación de Chinoy en la Terraza Casamar, que con cerveza en mano cantó con un Manuel García que sólo pasaba a saludar. Hablar de ti fue la escogida, en un lugar que permitía la cercanía del público con ellos. Sorpresivo y emocionante.
Un Chico Trujillo que hizo bailar a todo Pulsar, un Astro en la Sala de las Artes que destaca con un género indie nuevo para muchos, unos Ases Falsos sólidos y que se abren paso desde hace un año, y un Corderolobo que lleva un par de años en escena y que presenta una apuesta propia, basada en una mezcla bien lograda de instrumentos.
Hubo música para todos los gustos, una feria de la que ya esperamos su próxima versión.