La vida de los peces v/s Baby Shower, o cómo con poco se puede hacer mucho y viceversa

Finalmente pude ver La Vida de los Peces, la tenía en mi casa hace ratito, la había comprado cuneteada en un pack de 6 movies por 5 lucrecias, no la había visto, porque el pack en cuestión, había salido entero mula, las 5 películas que había elegido eran grabadas del cine.  La cuestión es que La Vida de Los Pececillos era la sexta película, la yapa que le llaman, y después de haber cachado que las primeras cinco películas estaban malas, pensé, como voy a perder preciosos 2 minutos comprobando si se veía bien o mal, cuando perfectamente podía aprovechar esos minutos buscando una película en el cable, que sabía no iba a encontrar. Así que ahí quedó, llenándose de polvo y estorbando en el cajón de mi velador, esto hasta que salió la tonterita de los Goya y recordé “¡Tate! pero si yo parece que la tengo”  y recién ahí caché que era de Matías Bize la cuestioncita, en mi retina aún estaban Sábado y En la cama y dije “¡Chachu! puede que tenga algo bueno entre manos”, la puse (la película, malditos cerdos libidinosos) y me senté a ver qué onda , pero pa`tan mala pata que justo con la Steph, habíamos recién cenado (con su respectiva botellita de novi, cómo corresponde)  y tuvimos la pésima idea de recostarnos a verla con la luz apagada, a los diez minutos ya estaba raja. Así pasó otra semana y más polvo en el DVD, hasta que anoche no había nada weno en la tele (que raro….) y nuevamente, «¡Tate, La vida de los pescaos Steph puso play y ahí sin comida, sin vino y con las luz bien prendida vi finalmente la cuestioncilla….que dicho sea de paso se veía FI-LE-TE.

Me gustan las películas de Matías Bize,  todo ese rollo de temáticas súper simples en  tiempo real,  lleno de  primerísimos planos, con descuidados desenfoques y tomas detrás de objetos,  los encuentro simplemente  de pelos, se agradecen de sobremanera las nuevas propuestas cinéfilas y más aún si son connacionales (ojo también con Sebastián Silva, con su Vida me Mata y la archirepremiada Nana). Pues bien, mis fieles aviadores, en esta cinta, el Sr. Bize una vez más vuelve a ocupar a sus actores fetiches como el gordito-novio-infiel-en bolas de Sábado, Blanca Lewin (la actriz fetiche) y otros más que no me acuerdo, hay que decir que es tanta la obsesión de Bize por repetir a sus actores, que al no conseguir a Gonzalo Valenzuela hizo que Santiago Cabrera actuara de éste (cuando la vean van a cachar).  Cómo señalaba anteriormente, la trama es bien simple, el cumpleaños del gordito-sabático y el Santiago Valenzuela, que se tiene que ir temprano porque parte al día siguiente a la pega zorrona que se gasta como columnista de una revista extranjera, describiendo lugares top turísticos para weones idems, y todos lo envidian cuando describe su pega (quién no), aunque la moraleja de la película, deja en claro que al final él nos envidia a todos nosotros (aonde), hasta ahí todo bien , pero basta que sus amigotes le avisen que se viene la srta. Lewin y Valencabrera se urge entero y se trata de ir de una, pero cueck! it is too fuckin’ late my firiend, por que la Blanca ya está más que instalada y lo está puro buscando,  el hombre la evita lo más posible hasta que se acuerda que aún tiene cojones y parte a enfrentarla no más (a sangre),  es justamente ahí, donde se empieza a desenredar sutílmente  la madeja del  pasado de esta ex pareja y su grupito de amigos de la infancia con hartos rollos brígidos no resueltos de por medio, en este punto es menester señalar que el trabajo que hace Bize al contar la historia de estos personajes sin nunca profundizar demasiado en ella, es realmente notable, dado que sólo se limita a contar lo justo y necesario para que uno cache todo el rollo y pueda seguirle tranquilamente el hilo a la historia, entendiendo de paso las razones que llevaron a los personajes a tomar sus decisiones,  de hecho cada personaje tiene su rol tan bien definido, que hay algunos que no salen por más de 10 minutos en pantalla pero aportan mucho a la historia, es más, se podría decir que salen lo justo y necesario para plantar su pieza del rompecabezas, eso queridos amigos es talento, ya que es justamente en este punto donde una infinidad de cineastas han naufragado estrepitosamente, sobre todo los cineastas chilenos, no sé qué mierda les pasa a estos weones, pero puta que son pretenciosos, y antes de cruzar la calle para pasar a criticar la otra película criolla que me tocó ver, quiero terminar esta reseña señalando que la maestría de contar la historia de los personajes a retazos y durante el desarrollo de la película, no sería nada sin una sincronía casi sublime entre actores y director ya que la idea es que estos, sin ser graaandes actores, al menos sean capaces de sustentar la idea primaria con lo mínimo, como por ejemplo miradas reflexivas y silencios cómplices que los actores del team Bize se saben al dedillo.

En suma una película más que interesante  y que sin ser la graaan película, es bastante completa, está bien actuada, muy bien dirigida, y lo más importante es una película sin grandes pretensiones lo que le permite contar una historia coherente y completamente digerible, en donde es imposible no sentirse identificado con al menos más de una situación y/o personajes. Si tienen el tiempo arriéndenla, bájenla o cómprenla, no se van a arrepentir.

PD. Ojo con  la escena de los pendejos que salen jugando Play y que conversan un rato con Gonzalo Cabrera, mientras éste busca su chaqueta y aprovecha de  darles clases de PES, notable. (Que saen estos cabros chicos de ahora, de juegos de futbol, uno que aprendió con el international superstar soccer de luxe, toma!)

Ahora bien, en la vereda del frente y haciendo lo completamente opuesto en lo que a una buena película se refiere tenemos la Opera Prima de Pablo Illanes, Baby Shower, a mi gusto, «LA PEOR BAZOFIA EN LA HISTORIA DEL CINE CHILENO«, así de simple, lo que más me calienta, es que  fui a ver la porquería al cine, es decir pagué la  entrada y compré las respectivas palomitas (¡demonios!). Pero a ver, vamos por parte, cuando digo que la porquería esa es mala, no me refiero a un punto en específico, onda que la historia en cierto punto watea, o que algunas actuaciones no son del todo convincente, o que por último todo bien, pero el final falló, no sres., acá la wea entera es vomitiva, de punta a cabo (ojo que  en ese sentido, podríamos decir que es parejita), falla como concepto, como intento de cine Z, las actuaciones, el guión, la forma de contar el guion , los fx especiales, la química entre los actores y sobre todo falla uno al pagar la entrada e ir a verla. La primera pregunta que se me viene a la mente es: “¿Pero, cómo una película que se dice de terror–gore-Z, puede fallar ahí, donde triunfaron Evil dead2, Leatherface, Hellraiser o el mismísimo Freddy?”, la respuesta no tarda en llegar y es por cierto, extremadamente sencilla, simplemente porque ninguna película Z, pretendió nunca serlo, sin serlo (wtf???) a ver, para explicar el punto, la premisa de  Baby shower es la siguiente: “Vamos a  hacer una película donde juntemos en un paraje lejos de la gran ciudad, a un grupo de gente que se conoce pero no se ha visto en años por alguna razón que no vamos a decir, sólo para revelar al final que todos le hicieron algo malo en el pasado a la dueña de casa, y ¡chan! ella las juntó a propósito para exponerlas a su propia muerte, ya que por alguna razón que tampoco vamos a decir (para que sea aún más terrorífica la cosa) hay un asesino serial que mata y viola lo que se lo ponga por delante, sin ninguna razón aparente, cómo si eso fuera poco, le vamos a poner un culto esotérico que en el fondo son satánicos y por otra razón  que tampoco vamos a decir, quieren a la guagua nonata, sin embargo, y aquí está el gran giro dramático que nos va a llevar derechito a las estanterías del cine de culto…la protagonista no está embarazada de una guagua, sino que de dos y uno de ellos es una especie de anticristo  que será el elegido por el culto esotérico-satánico, ahora el elegido de qué o para qué, eso tampoco lo vamos a explicar (¡Vincent Price, resucita sólo para morirte de envidia!).” ¿Cacharon a lo que me refería?, la esencia del cine Z es precisamente no pretender grandilocuencia en el desarrollo de la historia, acá la idea debe ser lo más simple posible, juntar asesinos dementes y seriales, con un grupo de desconocidos (de preferencia teenagers calentones) y dejar que se desarrolle no más, si ni siquiera vale la pena caer en explicaciones burdas, estas películas se hacen solitas.

Pues bien, esa es la gran falencia de Baby Shower, satura la historia con datos que se supone uno debe deducir y cuando se aburre de eso, empiezan las matanzas sin ton ni son, dejando en suma un menjunje que no va a ningún lado, que se queda a medio camino entre una historia y una masacre , en buen chileno, se queda entre tongoy y los vilos, es cómo si después de una hora de tratar de introducirnos a una historia del todo incoherente, se dieran cuenta que sólo les queda media hora para justificar el rótulo de película gore y las lucas de  los fx  especiales, y abandona radicalmente el desarrollo de lo que está contando y vamos tirando sangre mierda ¿Y la historia? ¡A la chucha!. Ahora, respecto de las actuaciones, que se puede decir, Francisca Merino, actúa de Francisca Merino hiperventilada con retazos de Katty Winter, Claudia Burr sale en bolas, la Isense hace de maniquí embarazada, la Patty López pinta el mono (con cuática) ¿Y los demás? bueno, los demás cobraron su cheque y se fueron para su casa. A eso agréguenle 80 litros de sangre (ojo que se ufanaron de eso) completamente desperdiciados, un nepe de goma mutilado por la dentadura de Claudia Burr, en lo que debe ser lejos, la escena freak más innecesaria en la historia del cine mundial  y un pedazo de chunchul con aires de cordón umbilical siendo cortado por la Patty López con los dientes también (Como Tom Green).

Si pueden no la arrienden, no la bajen ni la compren, en suma no la vean, ni siquiera por curiosidad, es como cuando un equipo es tan malo que el único castigo posible para los dirigentes es no ir al estadio, a ver si así el Sr Illanes nos hace un favor a la comunidad cinéfila, y deja para siempre la idea de hacer películas, para volver a las teleseries que es su oficio y le queda excelente, pastelero a tus pasteles.

Por último, quiero terminar con la frase que le escuché por ahí a una colega y que resume de la mejor manera la película recién criticada por vuestro humilde servidor, “baby shower : una pura lesera”.

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