Caras de negro aparecen en las calles de Iquique. Negros que se bañan en la playa detrás de un edificio en Wilson, un rostro negro en Libertad con Amunátegui. La obra de Camilo Ortega, el que firma como Zarvo.
Camilo vive hace cuatro años en La Plata, Argentina, donde reparte su tiempo entre los estudios, horas en su taller, horas como profesor en una escuela y las horas que pasa pintando calles trasandinas con sus amigos.
“Hay mucha gente de otros países que anda por Buenos Aires, es una ciudad muy cosmopolita, conoces gente de muchos lugares rápidamente y eso está bueno, porque te permite tener una visión más amplia de lo que está pasando en el mundo o en esta parte del mundo”, comenta.
A través de un mail y conversaciones en Facebook intercambiamos preguntas y respuestas sobre su visión del arte y de paso tocamos la identidad regional, la visión del norte andino y su percepción del desarrollo cultural en Iquique.
¿Cómo empezaste a hacer graffitis y cuáles son tus inspiraciones actuales?
Comencé a pintar grafitis cuando tenía 15 o 16 años de manera instintiva sin nada claro, sólo por el gusto de pintar.
Actualmente me interesa generar una imagen fuerte y gráfica, un lenguaje propio. Mis inspiraciones o intereses son diversos, no sé si tengo una temática única, es movedizo, hay muchos elementos que vienen desde la memoria, de recuerdos, vivencias o sentimientos que me marcaron y otros van saliendo de forma espontánea en el constante ejercicio creativo, es una mezcla.
La temática casi siempre tiene que ver con el norte, el poder, la lucha, el hombre versus la naturaleza, pero trato de no limitarme en cuanto a la cuestión de la libertad creativa o artística, porque no todas la imágenes tienen un sentido claro y definido, algunas con el tiempo van madurando y encuentran su destino.
¿Cuál es la idea con los diseños realizados en Iquique (como el de Libertad con Amunátegui y los de ese estilo)?
En esas paredes la idea es representar a un personaje ícono, negro, moreno, indígena, americano, latino, propio, vivo. Ponerlo a él (el indio negro) como el personaje representado o personaje central.
En la historia siempre los representados por el arte han sido los héroes, libertadores, conquistadores y cosas así, en este caso pongo al cabeza negra como “retratado = héroe”.
¿Cómo te defines dentro del espectro de artistas, como un artista callejero o simplemente artista? ¿Cuáles son tus motivaciones para pintar las calles?
Creo que simplemente pintor o grabador, que son las actividades que realizo, porque pinto y hago grabados. Pinto en la calle es porque es divertido, es divertido poder ver los dibujos que haces en una hoja de papel, pintados a una escala gigante en una pared de la ciudad, es divertido también poder hacer que mi trabajo interactúe con las personas y ver cómo se relacionan. Si generan alguna reacción o solo es un grafiti más de la ciudad, si logra conmover o conectar con alguien.
Supe que estudiaste arte o diseño y vi fotos de tu trabajo en galerías ¿Cómo ves el mundo del arte por ese lado, las exposiciones, las galerías y la comercialización de cuadros?
Sí, estudié arte. El mundo del arte es un mundo que lo miro desde lejos, si bien he participado en exposiciones y he realizados las mías personales, no soy parte del mundo del arte oficial. Existe un mundo de las bellas artes y otro del cual yo soy parte, que tiene que ver con un arte más callejero, más directo.
La comercialización del arte para mí está bien, si puedo vender un cuadro lo hago, además que la idea de los cuadro es ésa, que estén en casas ajenas y se compartan.
Para finalizar, ¿Cuál es tu mirada de Iquique como ciudad y cómo enfrentas los viajes?
Yo soy de Iquique. Iquique es el lugar donde viví las experiencias que más me marcaron. Todo… los recuerdos de la playa, la vida muy conectada con el mar y el desierto. Mi trabajo tiene mucho de aquello, porque saco muchos elementos desde la memoria y los mezclo con cosas de la actualidad y la fantasía, Iquique es una ciudad con mucho potencial artístico, pero que sin embargo se encuentra aislada culturalmente. No porque traigan a Daddy Yankee quiere decir que está conectada a la cultura, si no que no se produce cultura como se debería, no existen escuela de arte ni nada similar en todo el norte de Chile y eso es preocupante. O quizás habla de que para Chile el norte no es más que cobre y minería a pesar de todos los ingredientes que la ciudad tiene.
Es importante que las artes en general rescaten los acontecimientos relevantes de la ciudad para poder realizar el ejercicio de la memoria y que las cosas no pasen y se olviden, porque es allí en la memoria colectiva en donde está la fuente de nuestra propia identidad.
Los viajes son la mejor experiencia humana, te permite conocer otros lugares otras culturas y poder ver tu lugar de origen desde una distancia, eso te ayuda a ver bien las cosas y darte cuenta que existe una diversidad gigante, pero también muchas cosas que nos unen.
Links:
www.zarvo-zarvo.blogspot.com.ar
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