Fotos: Fabián Cejas, texto: Ory González – GuayabaStone

El vergel nortino de vez en cuando arroja un chorro fresco de nuevas sonoridades. Tal es el caso de Salomónico Trío, banda que define su estilo como jazztrock pampino y que en sus líricas habla del amor, lo cotidiano y el viaje de la vida, todo lo anterior adobado en escenas de pescadores, el bar y el barrio, sobre una cama de guitarras al swing y bronces.

En la previa de su presentación del sábado 30 en Miotracasa, conversamos con Salomón “Chalo” Marabolí (guitarras y voz) y Manuel “Manolete” Barahona (bajo y voz), cómplices en la fundación del grupo.

Guayabastone (GS): Parece que revivieron la música que escuchaban las abuelis…

Manuel (M): Jajaja, claro, nuestra música le gusta a todos, podríamos tocar en un hogar de ancianos como un jardín de cabros chicos. Es lúdica, fresca y también de antaño. Nuestras letras son cotidianas, no tienen premura de hacer poesía. Suceden nomás.

Es jazztrock pampino –explica Chalo- una mezcla del jazz, con el foxtrot de las salitreras y matices de rock, todo potenciado con bronces nortinos.

GS: ¿Y el nombre de la banda es por Chalo?, ¿o es muy tonto…

CH: Al comienzo nos llamamos Salomónico Gipsy Jazz Trío, pero el Gipsy nos encasillaba mucho,  después mutamos a Salomónico Dirty Jazz, pero el Jazz también nos encuadraba. Al final quedamos en Salomónico Trío.

M: Salomón es la guinda de la torta, la banda nació concebida para Chalo, por eso su nombre.  Pero también nuestra forma de trabajar es bien salomómica, sobre todo pars componer, él me tira una frase, yo otra y así van saliendo las canciones.

GS: ¿Cómo nació la banda?

CH: Con Manuel nos conocimos el año 2000. Mauro Figueroa (ex Singles, hoy Señor Camaleón) me invitó a tocar junto a otros amigos y él iba a ver los ensayos. Después nos acompañó a una tocata y de ahí pa’ adelante nos hicimos amigos. Con el tiempo ambos tomamos nuestros propios caminos musicales, yo me fui por el rock y luego el jazz, Manuel se acercó a otros sonidos como la cumbia caletera  con La Veneno y le fue muy bien, tocando en muchos lugares.

IDA Y VUELTA

Marzo de 2013. Chalo ya tiene prácticamente decidido partir a estudiar música a Santiago y se junta con Manolete, quien había regresado para quedarse en Iquique.

CH: Un día en mi casa le mostré la música que había hecho en el último tiempo. Le gustó harto, lo encontró bonito (risas). Tenía unos temas instrumentales que compuse para documentales de Iquique TV y  además algunas canciones. Después en un carrete acordamos que nos juntaríamos un lunes a las 11 a tocar, yo en la guitarra y él en el bajo. No le creí, pero llegó. Y de ahí no paramos.

La alineación original de los Salomónico fue con Mario Olivares (batería en Rey Sargo) Manolete y Chalo. “La primera vez que tocamos fue con amigo y nos llegaron laureles y buena onda. Después nos fuimos al Rincón Guachaca. De ahí no hemos parado, se nos vino una vorágine familiar, se ha ido gente, han llegado nuevos, pero la banda sigue teniendo una estrellita”, dice Manolete.

VERSION 2014

A comienzos de julio, los Salomónico tomaron un segundo aire. Tras unos meses fuera de las canchas se propusieron relanzar la banda este año y a comienzos de julio se presentaron en el Teatro Antifaz. Un concierto íntimo con sabor a debut y frente al escenario amigos e invitados especiales.  Como corolario, la botillería Don Carlos, de la cuales son parroquianos a mucha honra, se puso con un agasajo para el público .

GS: ¿Qué se viene ahora?

CH: Este sábado 30 nos presentamos en Miotracasa y después queremos dedicarnos de lleno a grabar nuestro primer disco. También otra idea que queremos realizar pronto es viajar, poder llevar este sonido a otros lugares del país, dar a conocer este jazztrock.

Salomónico trío forma con:

Salomón “Chalo” Marabolí (la guinda de la torta, dice Manolete)

Manuel “Manolete” Barahona

Cristian “Morte” Castillo – bronces

Christian “Pepo” Rojas – batería

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