El iquiqueño Cristóbal Guldman, piloto de Kawasaki Cidef, quedó en la clasificación general en el puesto 51 y fue el cuarto mejor chileno dentro de los que corrieron la versión 2015 del Dakar.
Fueron 15 días de extenuante carrera, en donde estar constantemente bordeando la línea del peligro era pan de cada día. Después de cada etapa era el momento para pensar cual era la siguiente meta personal para los próximos días.
«Escalar más puestos en la general, llegar a Buenos Aires o sólo poder esquivar las vallas de cada camino»
Fue todo lo anterior lo que vivió Guldman en este Dakar, “Partí con ciertas expectativas y a medida que iba avanzando las expectativas iban cambiando, a veces mi animo disminuía, pero supe cargarme de energías para terminar con lo que empecé, Jamás pensé que quería que este rally acabara lo antes posible, solo pensaba en el momento y la concentración que tenía que tener”.
Al llegar a la última meta el piloto iquiqueño pudo decir ¡Meta Cumplida!, respirar profundo y sentir por primera vez la sensación y satisfacción de terminar un Dakar por primera vez.
“Estoy completamente orgulloso de mí y de lo logrado. Para un debutante como yo es un gran logro haber terminado y más encima no en los últimos puestos (ríe). En ningún momento se me pasó por la cabeza ir recogiendo flores por el camino, lo único que había que hacer era meterle a fondo” cuenta el iquiqueño ya más descansado.
Cristóbal quedó en la clasificación general en el puesto 51. “Para el 2016 voy a tener más tiempo para prepararme y las metas, obviamente serán más altas”, expresa con optimismo.
Aunque su preparación fue corta e intensa puede decir que todo lo ayudó “llegué bien preparado, lo de Ananda me sirvió mucho, la natación, el yoga, la bicicleta, el psicólogo, la nutricionista, todo, absolutamente todo, me sirvió para poder terminar el Dakar”
Cuando recuerda la carrera lo primero que se le viene en mente fue la ayuda que le dio gente que estaba como público en las etapas más complicadas. “En la segunda fue la primera vez que sentí que me moría, el calor era insoportable, me estaba deshidratando, sentía mi cuerpo sin fuerzas. Tuve que bajarme de la moto y buscar un arbusto que me diera un poco de sombra, pensé que en cualquier momento me desmayaba. De repente, llegó una familia la que me dio agua, de a poco me fui recuperándo, estuve cerca de una hora parado para luego poder terminar la etapa”, relata con un poco de emoción.
¿Cuál fue la otra etapa más dura? Sin duda Uyuni, donde muchos de los pilotos tuvieron que abandonar la carrera, quizás una de las etapas más polémicas de la versión 2015. “Fue muy extremo, el frío que había te calaba los huesos. Sentías los dedos congelados, en cualquier momento un rayo te podía llegar, la sal podía acabar con la moto y con tu carrera. En un momento nos encontramos con gente que estaba haciendo una cadena para darnos termos con té para poder calentar el cuerpo, de esa gente es la que estoy más agradecida. Si no fuera por ellos la historia sería otra” nos cuenta Cristóbal agradeciendo a todos los chilenos, bolivianos y argentinos que siempre los estuvieron apoyando.
El equipo argentino de RPM Kawasaki fue también de vital apoyo para Cristóbal. El jefe de RPM, Marcelo Sánchez, con la ayuda técnica de Armando Lelli, estuvieron en todo momento apoyando a los pilotos del equipo el cual se componía de 8 pilotos, de los cuales llegaron a la meta solo 4; el argentino Esteban López Jove (27º), el chileno Patricio Cabrera (33º), Juan Sebastián Toro (73º) y por supuesto Guldman (51).
“Llegar al final es espectacular porque se ve el sacrificio de todo un equipo y del piloto que pudo sortear cada día de este Dakar que fue durísimo, y llegar acá es como digo siempre, cuando se quejan de las partes duras como el salar, como la altura, como el frío, como lo que significa el Dakar en su dureza y yo me pongo contento por los que llegan, porque ellos ganaron” señala Marcelo Sánchez después de finalizada la prueba.
Después de bajar la adrenalina de haber terminado este Dakar y poder compartir con su familia y amigos, Cristóbal quiere agradecer a Iquique por todo el apoyo que le dieron, a sus amigos de todos lados que constantemente le estuvieron mandando energías por su Fanpage y Twitter. “Eso es vital, ya que ellos fueron la energía que me dieron día a día para seguir en competencia. No estaba en mi defraudar a nadie. Gracias a mi familia, a mis amigos, a todo Iquique, al Alcalde, al equipo de RPM Kawasaki, a mis sponsors, a todos por confiar en mí” agradece Cristobal Guldman poco antes de subir a su habitación para poder descansar como tanto lo esperaba.
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