Un verdadero aporte a la cultura será Naufragios, serie documental histórica y ficcionada que se estrena por UCV Televisión este Domingo 6 de septiembre, a las 20:30 horas, y permanecerá en pantalla todos los domingos del mes.
Es cofinanciada por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y patrocinada por la Armada de Chile.
La producción-dirigida por el reconocido cineasta Tevo Díaz (Señales de Ruta y Pena de muerte) a partir de una idea original escrita por el guionista Francisco Greene– se estructura en cuatro capítulos unitarios de 45 minutos cada uno y narra historias de naufragios emblemáticos ocurridos en diversos parajes de Chile entre los siglos XIX y XX. Estos funcionan como metáfora fundante de nuestra identidad y patrimonio cultural. Cuenta además con la participación del escritor Antonio Gil, quien hace de narrador en cada capítulo.
«La idea es crear conciencia sobre nuestro carácter de país marítimo, así como rescatar y reconstruir una memoria histórica específica desde la temática de los naufragios«, destaca Tevo Díaz.
El director, resalta que el resultado del trabajo es una serie en donde «los capítulos son tremendamente precisos en términos históricos«.
Naves protagónicas
Una de las características de la serie es que, en cada capítulo, la protagonista es una nave naufragada en particular: SMS Dresden (1915), La Oriental (1840), La Esmeralda (1879) y Endurance (1915), además de los sobrevivientes destacados de sus tripulaciones.
En cada episodio se desarrolla un conflicto de vida o muerte, asociado alternativamente a un combate naval histórico, una potente historia de sobrevivencia, o un posterior rescate. Se profundizará, además, en las causas y consecuencias de la catástrofe, además del drama humano y el contexto histórico.
Naufragios se grabó en distintas locaciones de Chile y el mundo: Iquique, Caldera, Coquimbo, Valparaíso, Santiago, Lago Rapel, Talcahuano, Isla Quiriquina, Coronel, Puerto Varas, Chiloé, Punta Arenas, Puerto Williams, Antártica, Washington, Berlín, Hamburgo y Dresden.
«Las fuentes fueron múltiples«
Greene cuenta que «la idea del náufrago como imagen y metáfora de una parte de nuestra historia estaba ahí desde mucho antes de emprender el trabajo específico de investigación y escritura para este proyecto. La aproximación que el historiador Alfredo Jocelyn-Holt hace del tema en su Historia General de Chile fue importante como punto de partida. Otras lecturas también influyeron: Las Aventuras de Robinson Crusoe y el imaginario de fin de mundo de las novelas de Francisco Coloane. Las fuentes fueron múltiples, más literarias que vivenciales sí, porque de navegantes y buzos no tenemos nada«.
El guionista señala que el proceso de investigación fue bastante complejo. «Entrevistamos a gente que ha dedicado una vida al tema de los naufragios, desde el ámbito de la historia naval, la arqueología marítima, la exploración submarina, el relato testimonial, e incluso el mito de Chile como «país oceánico, remoto y adverso».
Más tarde se sumó a la investigación Julia Koppetsch (museóloga) «quien tenía mucho material e información sobre todo en el tema del buque alemán SMS Dresden, así como Isabel Hurtado quien nos ayudó con la investigación de otros capítulos igual de relevantes, como la Esmeralda y La Oriental. Una vez que conseguimos los fondos para producir la serie, visitamos cada territorio conectado con nuestras historias de naufragios. En paralelo se fueron escribiendo los guiones de cada capítulo».
En el Centenario del hundimiento del Dresden
El capítulo que abrirá el ciclo es El Hundimiento del SMS Dresden, centrado en el barco alemán que sucumbió en las costas de Chile. La emisión del episodio coincidirá con el centenario de la catástrofe y formará parte de la conmemoración.
«El auto-hundimiento del crucero de guerra alemán SMS Dresden, en la bahía de Cumberland en la isla de Robinson Crusoe, es sólo el corolario de una larga historia de combates navales, tesoros escondidos, y un vibrante relato bélico«, adelanta Díaz. «Nos centramos en el hecho que algunos residentes alemanes del sur de Chile ayudaron y protegieron al Dresden en su paso por los fiordos de la Patagonia, y una vez terminada la Primera Guerra Mundial, algunos de sus tripulantes decidieron radicarse definitivamente en nuestro país«.
