Se apagan las luces del Teatro Cariola, se abren las cortinas y comienza Pelusita, la segunda canción de Ocho, disco que protagoniza la noche y que tiene a un Pedropiedra luciendo un jockey y una chaqueta blanca con distintos parches. Uno del escudo de Palestino, otro de Unión Española, también hay personajes de Hora de Aventuras, la cara de Don Ramón y una wiphala en su hombro izquierdo.
Cuando Pedropiedra dio a conocer Emanuel (2013), su álbum anterior, demostró que en vivo las canciones crecían más que en el disco. La misma sensación dejó el pasado sábado 10 de septiembre, con Ocho bajo el brazo, una serie de hits que se adhieren rápidamente a la mente de los fanáticos. Es por ello que no generó sorpresa que tantos corearan de principio a fin temas como Lluvia sobre el mar o Rayito/olita.
Estuvo acompañado por grandes músicos como Jorge Delaselva, Federico Dannemann, Felipe Castro, Catalina Rojas, entre tantos otros que inundaron el Cariola con la sonoridad inigualable de Yo no quiero, Sol Mayor y Pasajero.
Gepe fue uno de los invitados, quien junto a Pedro cantó Granos de Arena (bailecito incluido) y además versionó la romántica More Than Words de Extreme, ante la mirada atónita de algunos, los mismos que después ovacionaron el cover. El músico Leo Saavedra también formó parte del concierto, con una versión de No me falles de Los Tres.
Sin duda uno de los puntos altos del show ocurrió durante la canción Todos los días, poderosa junto al fervor de la gente, los bailarines y el propio Pedropiedra, quien siguió sólidamente la coreografía.
Finalmente Gracias al sol de Juan Gabriel (Have you ever seen the rain? de Creedence Clearwater Revival) selló la noche. El artista mexicano ha sido recordado por varios músicos chilenos, y Pedro no fue la excepción.
Con casi dos horas de show, Pedropiedra alza nuevamente sus canciones sin mayores pretensiones, en un disco que tiene tanto corazón como grandeza.
