Los jóvenes voluntarios del Techo, quisieron llenar de música, alegría y destrezas para los más pequeños, quienes disfrutaron al ritmo de la capoeira, se asombraron con los malabares y finalizaron la jornada deportivo- cultural compartiendo ricos dulces y completos.
Diego García Santander, profesor a cargo del grupo de capoeira Oxóssi, indicó que «estamos muy contentos con este tipo de iniciativas, quisimos aportar con un poquito de alegría y entretención para los pequeños de la localidad de la Tirana. Nuestro grupo siempre está abierto a apoyar este tipo de actividades sociales, hemos visitado tomas y colegios con el fin de difundir nuestro arte y entregar un poco de alegría a quienes más lo necesitan. Es por esto que cuando los chicos del Techo para Chile, nos contactaron y nos invitaron a ser parte de esta linda jornada, los chicos no dudaron en estar presentes«.
La actividad no sólo tuvo muestras de capoeira, música y acrobacias, sino también un grupo de malabaristas apoyaron la iniciativa y juntos se desplazaron hacia el poblado, en un bus facilitado por los voluntarios, que con gran sentido de vocación dedicaron su único día libre para acompañar a estas familias.
Luis Ramírez, coordinador de educación de Laguna Verde, lleva más de un año en esta institución, pese a sólo tener 18 años, muestra bastante compromiso con esta temática al igual que sus compañeros voluntarios, señalando que «nosotros hacemos clases educativas, para la comunidad y una vez a la semana subimos a hacer actividades extra curriculares de este tipo, en esta oportunidad fue para finalizar el ciclo del semestre, para coronar el trabajo efectuado durante todos estos meses con los chicos, quienes comienzan a salir de vacaciones y viajan, entonces quisimos entregarles esta fiesta de alegría para no perder el lazo con ellos durante este tiempo.
Juan Millalén, de 12 años, estudiante de séptimo año del Colegio Samca Arumanti de Alto Hospicio, es un gran exponente de la rama adulta de capoeira, pues es muy disciplinado y constante en el grupo,pese a su juventud está muy comprometido con esta exigente disciplina. Sólo lleva un año en el grupo, pero se ha convertido en un ejemplo a seguir para otros jóvenes de su edad, debido a que tiene grandes aptitudes y un comportamiento intachable.
«Estoy orgulloso de pertenecer a este grupo deportivo, porque no sólo entrenamos y probamos nuestras destrezas, sino que también hacemos labor social y eso me hace sentir muy bien. Hoy fuimos a llevarle alegría a los niños de la Tirana, para que se interesen por la capoeira y también a compartir un momento con ellos, estaban felices y nosotros también, los voluntarios del Techo nos trataron muy bien y yo estoy feliz de haber podido compartir este grato momento con mi madre que me acompañó a esta actividad y me apoya en todo respecto a la capoeira«.
