El city manager de la aplicación para celulares Easy Taxi, Diego Lobos, y la directora regional del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes de Tarapacá Milisa Ostojic en su calidad de representante del Plan Nacional de la Lectura, firmaron en la Plaza Prat, el convenio que dio el vamos oficial a la campaña denominada BiblioTaxi Iquique, que permite a los usuarios de los taxis adheridos a esta aplicación poder leer un libro durante su viaje por estos.

La ceremonia contó además con la presencia de la coordinadora regional de la Dibam Berta Erlich además de representantes de otras instituciones ligadas al plan. Para Ostojic, la campaña de BiblioTaxi Iquique, genera un interés por la lectura, “hemos decidido incorporarnos a esta campaña porque cada libro llevado o devuelto significa que una familia lee, que es justamente lo que buscamos con el Plan Nacional de la Lectura”, declaró.

Para Vladimir Paredes, director de comunicaciones de Easy Taxi, explicó la importancia de esta campaña “Como compañía es un verdadero agrado intentar contribuir a la cultura, y qué mejor que si es a través de la lectura. Nuestra iniciativa es transversal, pues no solo apunta a potenciar la lectura de las jóvenes o adultos que toman taxis, sino a los padres que pueden motivan e incentivar la lectura en sus propios hijos teniendo acceso a libros gratuitos en los taxis que utilizan nuestra aplicación”.

La campaña

La marcha blanca de esta campaña se extenderá por cinco meses, donde 20 taxis asociados a la empresa, se transformarán en verdadera bibliotecas móviles, distribuyendo 120 libros de diversas temáticas a los pasajeros. Los usuarios de taxi en Iquique podrán compartir sus experiencias a través de las redes sociales utilizando el HT #BiblioTaxiIQQ , o bien, de forma directa al Twitter @easytaxichile. También la empresa, previa autorización de los usuario, filmará videos dentro de los móviles para tomar el parecer a los pasajeros y educándolos sobre la importancia de leer los libros y devolverlos o aportar con otros.

La iniciativa consiste en escoger entre 3 y 6 libros disponibles, sin costo alguno, para leer algo en el trayecto, o bien llevárselos a casa con el compromiso a devolver ese u otro libro, generando así un círculo virtuoso de cultura. Durante los meses posteriores la campaña se buscará ir incrementando la participación de taxistas, usuarios, y empresas que deseen colaborar.

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