Conocer a Gustavo más allá de sus canciones es conocerlo de verdad. Si dentro de su discografía ya existen pinceladas biográficas, en esta publicación del periodista Juan Morris se abren las puertas a la historia de un rockstar. Odiado, admirado, deseado.
Las primeras líneas relatan los últimos minutos de un Cerati consciente, luego de su último show en Caracas. Un accidente cerebro-vascular provoca su descompensación en el camarín. Lo que vendría después sería crucial para mantenerlo con vida: Hospitales, exámenes, médicos y enfermeras.
El primer capítulo queda inconcluso, un in media res que se resuelve más adelante. El autor decide continuar el relato recurriendo al pasado. Ahí aparece un joven Ambrosio Cerati, quien viaja desde Italia en busca de un futuro mejor. Argentina es el destino.
Morris se enfoca en el origen del músico: conocer la vida de sus abuelos y posteriormente la de sus padres y hermanas es fundamental para comprenderlo todo. Aun así, ese capítulo puede transformarse en el más tedioso del texto.
La infancia de Gustavo también goza de varias páginas, en las cuales se confirma su afinidad con lo artístico. Fue hijo único por un tiempo, y en esa soledad comenzó su amor por el dibujo, la afición a desarmar objetos, y más tarde la complicidad con su guitarra. Horas y horas entre los acordes mientras su madre cocinaba.
Una vez que se conoce el entorno familiar, viene el reenccuentro con el Cerati que conocemos, pero no en profundidad: los inicios con Soda Stereo, los romances (cual de todos más tormentoso), los amigos de turno, los amigos de siempre. El éxito, su vida en Chile con Cecilia Amenábar, sus hijos, la separación de la banda, su carrera como solista, y lo que a título personal considero como lo más relevante: Las influencias de un músico inigualable y sensible, su estilo metódico, y el foco en discos y canciones emblemáticas.
Esta es una biografía casi redonda. No es de extrañar que no se refiera en tiempo y espacio al consumo de alcohol y drogas. Para Morris, lo importante es develar a un Gustavo querido, que disfrutó al máximo y que a pesar de la fama, tuvo siempre una personalidad afable.
Un libro que no termina, porque cuando llegas a la última página, corres a poner esas canciones infinitas.
Dato: La anécdota con Luis Alberto Spinetta es de culto.
Cerati, La Biografía
Juan Morris
Sudamericana, 2015
310 páginas
$12.000 en librerías (Chile)